Muchas veces, cuando alguno de mis alumnos se queja de que "está cansado de hacer fichas", o me pregunta "por qué no podemos jugar ya", les digo que el curso que viene ya van a estar en primero, y allí ya no hay juguetes, ni se puede estar de pie, ni se comparte el material.... Simplemente lo hago, no para asustarles, ni para hacerles ver lo horrible que va a ser primaria, si no para que entiendan que cuando en clase intento inculcarles el hábito de estar sentados, o trabajar en silencio, lo hago por su bien, y para que el curso que viene no les cueste tanto.
Así que hablé con Carolina, la profe de 1º B y le pedí si podíamos ir a visitarlos hoy, y así lo hicimos. Entramos en el aula y enseguida pudimos comenzar a ver cambios: las mesas eran individuales, tenían muchiiiiiiisimos libros de texto (doy fe), escriben en un cuaderno de pauta como el nuestro, ponen en la pizarra cosas como la fecha (por eso nosotras ya hemos empezado a hacerlo), el horario de las clases que tienen cada día, los deberes.... Cada niños tiene su estuche con su material, no hay juguetes en el aula, solo unos puzzles y construcciones que se usan los días que llueve y no se puede salir al patio a la hora del recreo. Los niños nos contaron que trabajaban mucho, se sabían poesías, canciones y refranes que nos dijeron. También vimos que estaban organizados en grupos de colores, y cada semana 1 de esos grupos son los encargados de la clase. Nos despidieron en inglés. por que nos dijeron que tenían 2 asignaturas en inglés.
Volvimos a clase, y aunque a algunos les pude ver la cara de satisfacción y de alegría, algún otro me miraba con cara rara y me decía: yo prefiero quedarme contigo un curso más Ali :)
Es un cambio "duro", pero no solo les hago ver eso, también les explico que van a seguir con sus compañeros, que van a ir al patio de los mayores, que tendrán asignaturas como música, plástica y gimnasia...
Así que, aunque yo soy fiel convencida de que el juego es una herramienta más para aprender, y yo he tenido tutorías de primaria con rincones de juego y asamblea diaria, cada maestrillo tiene su librillo, y a veces el contenido curricular de las leyes de educación nos hace ir a toda pastilla y no dejar a los niños disfrutar, investigar, manipular, descubrir, soñar, emocionarse y ser creativos. Es una pena pero es así, por eso me gusta ser maestra de Infantil, por que tengo que enseñar los números del 1 al 10, los colores, las formas geométricas, las letras..... pero lo hago como YO quiero, soy libre en mi aula, no tengo libros de texto (bueno si, y esa es otra cosa que me cargaría ahora mismo jejeje) y los recursos y la metodología que utilice para enseñarle todo eso a los niños son los que yo quiera, y mientras mis alumnos tengan buenos resultados eso indica que no lo estoy haciendo tan mal, ¿no?
Por eso muchas veces cuando alguien entra en mi aula y ve a los niños jugando se pensará: -mira esta, si que vive bien, los niños jugando todos los días. Pues si, esta jugando, pero aprendiendo a la vez. Creedme que el trabajo de enseñar a los niños no es nada fácil, si no es fácil para vosotros en casa con 1 o 2 (o 3) imaginaros con 20!!! pasamos muchas horas juntos, nos abrazamos, nos enfadamos, nos cuidamos, nos ayudamos, nos enseñamos, nos pegamos los piojos... jajaja.... Y l@s profe estamos 6 horas en el cole (sin contar reuniones), pero en casa hay que echar alguna que otra horilla preparando fichas, ideando actividades, preparando un rincón nuevo o actualizando el blog.
Perdonadme por este "post" un poco reivindicativo esta vez.
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